En el bullicioso mundo de la metalurgia, las aleaciones de níquel destacan por sus propiedades excepcionales, como alta resistencia, resistencia a la corrosión y capacidad para soportar temperaturas extremas. Estas aleaciones son vitales en diversas industrias, incluida la aeroespacial, la de procesamiento químico y la de producción de energía. y
En los primeros días del desarrollo aeroespacial, los ingenieros enfrentaron un desafío crítico al diseñar motores a reacción. Las temperaturas extremas y los ambientes corrosivos exigían materiales que pudieran soportar tensiones intensas manteniendo al mismo tiempo la integridad estructural. Esto condujo al desarrollo innovador o
La historia de las aleaciones de níquel comienza a principios del siglo XX, cuando los metalúrgicos enfrentaron un desafío crítico: crear materiales que pudieran resistir las condiciones extremas de las aplicaciones industriales emergentes. En 1906, el desarrollo de Monel, uno de los primeros alogénicos de níquel comercialmente exitosos.